El Año Nuevo comenzó a festejarse el 1 de enero hace relativamente poco tiempo. Fue el papa Gregorio XIII quien lo dispuso en 1582 para todos los países católicos, al inaugurar el calendario en vigencia (Calendario Gregoriano), que sustituyó al juliano.
Pero esta festividad no es de origen reciente. Según revelan inscripciones antiguas, ya existía en Babilonia en el tercer milenio antes de nuestra era. La fiesta, que tenía lugar a mediados de marzo, era importantísima. En ese momento, el dios Marduk decidía el destino del país para el año siguiente. La fiesta babilónica del año nuevo duraba once días, en los que se hacían sacrificios, procesiones y ritos de la fertilidad.
Durante algún tiempo, los romanos también consideraron que el año empezaba en marzo, hasta que, en 46 antes de la era cristiana, el emperador Julio César decretó que diera comienzo el 1 de enero, un día ya dedicado a Jano (el dios de los inicios) y que a partir de entonces también sería el primer día del calendario romano. Aunque cambió la fecha, se mantuvo el ambiente carnavalesco.
Jano (en latín Janus, Ianus) en la mitología romana, es el dios de las puertas, los comienzos y los finales. Por eso le fue consagrado el primer mes del año y se le invocaba públicamente el primer día de enero, mes que derivó de su nombre (que en español pasó del latín Ianuarius a Janeiro y Janero, y de ahí derivó a Enero). Jano es representado con dos caras, mirando hacia ambos lados de su perfil y no tiene equivalente en la mitología griega.
La celebración del "Año Nuevo" era una práctica pagana y, por esta razón, la Iglesia Cristiana institucional la condenó. Sin embargo, para facilitar la conversión de los paganos al Cristianismo, aceptó la celebración del 1 de enero, pero la convirtió en la Fiesta de la Circuncisión de Cristo.
Hacer propósitos de Año Nuevo es tan antiguo como la celebración misma. El más popular de los babilonios era devolver las herramientas agrícolas. Los antiguos romanos también hacían propósitos de año nuevo, el más popular era pedir el perdón de sus enemigos. Lamentablemente, hoy también en esto, los cristianos siguen esta práctica pagana sin saberlo.
¿Víspera de año nuevo?
La Escrituras nos dice que Dios estableció que el Año Nuevo Bíblico comienza en el mes de Aviv en la primavera en Israel (marzo-abril), no en el invierno (diciembre-enero).
Este mes os será principio de los meses; para vosotros será éste el primero en los meses del año. Éxodo 12:2
"Observen el mes de Aviv y celebren la Pascua".
Guardarás el mes de Aviv, y harás pascua a Yehováh tu Dios; porque en el mes de Aviv te sacó Yehováh tu Dios de Egipto, de noche. Deuteronomio 16:1
¿Nos dicen las escrituras cómo fue diseñado el Calendario del Creador?
Dijo luego Dios: Haya lumbreras en la expansión de los cielos *para separar el día de la noche; y sirvan de señales para las estaciones, para días y años* Génesis 1:14
La luna y el sol nos indican cuando inician los días y los meses, así mismo los años.
Y llamó Dios a la luz Día, y a las tinieblas llamó Noche. Y *fue la tarde y la mañana* un día. Génesis 1:5
Y llamó Dios a la expansión Cielos. Y *fue la tarde y la mañana* el día segundo. Génesis 1:8
En Génesis se describe en seis ocasiones que el día inicia al atardecer y finaliza al atardecer, a excepción del séptimo en el cual descansó (Shabbat) El Eterno. Entonces de tarde a tarde cada día, hasta que se oculte el sol.
La luna marca los meses y las estaciones (Moedin):
Tú nombraste la luna para marcar las estaciones (moedim), y el sol sabe cuando ponerse. Salmos 104:19
Entonces la Luna Nueva o Luna Renovada es cuando se ve el primer filo de la Luna en el cielo. La palabra hebrea para “Mes” es Hodesh, significa también “Luna Nueva, mensualmente y Primer día del mes“, por lo que desde la perspectiva del lenguaje hebreo mismo se sobreentiende y va implícito que la Luna Nueva da comienzo al mes.
¿Pero qué pasa con el calendario que tenemos en la actualidad y que apenas tiene 500 años en funcionamiento?
Como ya vimos el calendario actual que es utilizado en la mayor parte del mundo no es de origen bíblico ya que presenta datos que nos pueden parecer interesante como lo son los meses del año romano:
Enero: del latín "Ianuarius", mes dedicado al dios Jano. Un personaje que tenía dos caras.
Febrero: del latín "februarius", mes que evoca las antiguas fiestas dedicadas a los difuntos que duraban durante todo este mes. Se les llamaban "februaria".
Marzo: del latín "martius", mes dedicado al dios Marte, a parte de ser el dios de la guerra, era también venerado como una divinidad de la vegetación. A finales de marzo empieza la primavera y consecuentemente la vegetación, le fue dedicado este mes.
Abril: del latín "aperire" que significa abrir. Durante este mes se abren las flores y estalla la primavera. Hay historiadores que creen que puede estar dedicado también a "aper" un jabalí que era venerado por los romanos o que su raíz etimológica provenga de "aparas", una palabra oriental que significa "siguiente", o sea, siguiente al primer mes, ya que para los romanos, este era el segundo mes del año.
Mayo: mes dedicado a Maya, una de las siete hijas de los personajes mitológicos griegos Atlas y Pleyone. También algunos historiadores apuntan que era el mes dedicado a los ancianos, ya que ancianos en latín es "maiorum".
Junio: del latín "junius". Mes dedicado a la diosa Juno. Muy venerada por las mujeres que iban a dar a luz y entre las mujeres casadas.
Julio: mes que dedicó el cónsul Marco Antonio al emperador Julio César.
Agosto: mes dedicado al emperador romano César Augusto.
Septiembre, Octubre, Noviembre y Diciembre: los nombres de estos cuatro meses derivan de las palabras latinas "septem", "octo", "nove" y "decem; es decir, el séptimo, el octavo, el noveno y el décimo mes del primitivo calendario romano.
¿Debemos seguir los mandamientos y las doctrinas de los hombres o obedecer al único Todopoderoso como Él lo estableció?
Pues en vano me honran, enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres.
Mateo 15:9