Deuteronomio 7:12-15 Y por haber oído estos
decretos y haberlos guardado y puesto
por obra, YHVH tu Dios guardará contigo el pacto y la misericordia que juró a
tus padres.
El nombre de esta porción de la Toráh se deriva precisamente del
principio de esta promesa: Porque has oído los decretos, los has guardado
y puesto por obra, te bendeciré. La Palabra de YHVH es consistente con
este principio desde Génesis hasta Apocalipsis: Las bendiciones vienen como
consecuencia de cumplir los mandamientos. Aquí no hablamos de salvación. ¡Aquí
hablamos de bendiciones! Pero hay tres niveles de obediencia: El primero
es oír los decretos o mandamientos. El segundo guardarlos y el
tercero ponerlos por obra.
¿Qué significa esto? El oír nos referencia a estar en contacto con congregaciones,
ministerios, o personas que nos enseñen la Toráh o la Palabra de YHVH.
Guardarlos nos habla de estudio, de búsqueda, de retenerlos en nuestra mente y
nuestro corazón. Y ponerlos por obra lógicamente es obedecer e implantarlos
como ley en nuestras vidas.
Tenemos un Elohim (Dios) fiel a Su Palabra, así que vamos a
entender algo muy importante que olvidamos a menudo: Las bendiciones
vienen como consecuencia de la obediencia.
¿Estás seguro de estar aprendiendo la voluntad
de YHVH, la Toráh en tu congregación o en tu vida? Recordemos siempre: ¡Sin obediencia no hay bendición! Tenemos
mucho para aprender en esta porción de la Toráh.
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