Mediante su aceptación de “haremos todo lo que nos órdenes”, y un pacto sellado con sangre, el pueblo de Israel se comprometió con El Todopoderoso para ser su pueblo escogido, su especial tesoro. Moisés en el Monte Sinaí recibió por parte YHVH el diseño del Tabernáculo, ya que es su anhelo el de habitar entre nosotros. En esta porción de la Toráh continuamos con las ordenanzas del Santuario.
Éxodo 27 - El aceite de la Menorah:
20 Y mandarás a los hijos de Israel que te traigan aceite puro de olivas machacadas, para el alumbrado, para hacer arder continuamente las lámparas. 21 En el tabernáculo de reunión, afuera del velo que está delante del testimonio, las pondrá en orden Aarón y sus hijos para que ardan delante de YHVH desde la tarde hasta la mañana, como estatuto perpetuo de los hijos de Israel por sus generaciones.
Recordemos que la Menorah de siete lámparas o brazos, es un símbolo del Mesías lleno con los siete Espíritus de YHVH (Isaías 11:2). El aceite, el fuego y la luz son símbolo del Espíritu Santo.
La ordenanza hoy es que debe haber aceite de olivas machacadas para que la luz del candelero nunca se apague. Este es un estatuto perpetuo, esto quiere decir que no es solo por una vez que se encenderá la Menorah o candelero. Debe permanecer encendida por siempre. Esta es la responsabilidad de los hijos de Israel. La ordenanza especial era que, de olivas machacadas debía extraerse el aceite que ardería día y noche en el Tabernáculo. Bíblicamente, el olivo es símbolo de Israel.
Jeremías 11:16 Olivo verde, hermoso en su fruto y en su parecer, llamó YHVH tu nombre.